¿Qué pasa si necesito diálisis?

Imagen explicativa sobre el proceso de diálisis, proporcionada por el Dr. Antonio Moreno, nefrólogo en Cádiz, para educar a los pacientes sobre este tratamiento renal.

Cuando los riñones dejan de funcionar casi por completo, el cuerpo ya no puede eliminar los desechos y el exceso de líquidos. En ese momento, puede ser necesario empezar un tratamiento sustitutivo, como la diálisis o el trasplante.

Aunque la palabra diálisis suele dar miedo, hoy en día es un tratamiento seguro, bien controlado y que permite seguir haciendo una vida razonablemente normal en muchos casos. Lo importante es informarse bien y planificar con tiempo, para tomar decisiones con calma. 

¿Qué tipos de diálisis existen?

Hay dos tipos principales de diálisis. Cada tratamiento tiene ventajas e inconvenientes; la elección depende de la edad, estado general de salud y estilo de vida de cada persona.

Hemodiálisis

Se realiza en un centro especializado, normalmente unas 3 veces por semana. Se conecta al paciente a una máquina que limpia la sangre.

Diálisis peritoneal

Se hace en casa. Se utiliza el propio abdomen del paciente como filtro, con un líquido especial que se cambia varias veces al día o por la noche con una máquina pequeña.

¿Cuándo se empieza la diálisis?

No se empieza la diálisis de un día para otro. En la mayoría de los casos, se puede prever con meses de antelación. Por eso es tan importante el seguimiento médico: para detectar cuándo el riñón está llegando al límite y decidir juntos cuál es el mejor momento y tipo de tratamiento.

¿Y si me hacen un trasplante renal?

Es la mejor opción cuando es posible, ya que permite recuperar una mejor calidad de vida. No todos los pacientes pueden acceder a él, pero si estás en seguimiento, valoraremos si eres candidato, qué pruebas hay que hacer y cómo funciona la lista de espera.